miércoles, 29 de julio de 2009

CÓDIGO PENAL A LA BASURA …

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre

Por Federico Malavassi

La información relativa a la suerte que sufrió el proyecto de nuevo Código Penal en la Asamblea Legislativa ha sido muy destacada y comentada. El hecho es que, luego de prácticamente 10 años de estar en la corriente legislativa, se desistió de continuar con su tramitación.

Sucintamente se menciona que no había acuerdo ni en la Corte, ni en la Sala Tercera ni en la propia Asamblea.

Si no hay acuerdo, ¡pues que caray!, no es posible que camine más un proyecto. Así debe ser y punto. No importa que haya sido objeto de múltiples sesiones y debates, no importan los años de discusión, no importa que un ilustre jurista ya fallecido dejara escrito el prólogo. La verdad es que lo que ordena el sentido común y la razón es que no se trata de un asunto de añejamiento, acompañamiento y otros méritos metalegislativos del proyecto, sino que si no hay voluntad política (y tampoco de la Corte) lo que corresponde es dejarlo morir.

Tengo muchos recuerdos de este proyecto. No me impresionó su antigüedad y nobleza de origen, sino que exigí respuestas: ¿Por qué poner la culpabilidad en el tipo? ¿Por qué abandonar el concepto tradicional de “delito es una acción típica, antijurídica y culpable”? ¿Por qué eliminar la preterintención? Como profesor de Derecho requería explicaciones y nunca las tuve. Querían que me conformara con un “así está bien” o un “ya está muy discutido”.

Sufrí presiones de todo tipo. Pero poco a poco me fui percatando de los problemas del proyecto. Su antigüedad lo había puesto en problemas (numeración complicada, textos extravíados), su trayectoria también (en el ir y venir de la Asamblea a la Corte habían pasado cosas), su supuesta novedad no era tal y no podía competir con actual código parchado, porque no parecía tener todas las soluciones.

Un respetable grupo de estudios me convocó para presionarme (les habían dicho que yo era el escollo) y en el elegante almuerzo en el Club Unión resultó que no tenían respuestas a mis preguntas.

De pronto, apareció el argumento de que contenía un gran aporte, relativo a medidas alternativas y penas. Pero no había contestaciones adecuadas al contenido natural del proyecto.

Una exministra lo usó también para establecer presión, pero cuando la bola quedó de su lado se quedó sin convocar el proyecto, porque supuestamente el Poder Ejecutivo no tenía con qué responder.

Creía haber hecho una gran mejora cuando se logró sustituir una norma que en relación con los delitos informáticos no era más que una colección de verbos con acciones contradictorias, pero en una mesa redonda en la Corte me percaté de lo corto que había quedado el asunto.

R.I.P. proyecto de Código Penal. No había prisa ni necesidad …

miércoles, 22 de julio de 2009

EL PRIMER ALUNIZAJE … ¿Y?

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

Se ha publicado con todo detalle la empresa del primer alunizaje, sucedido el lunes pasado hace 40 años.

Algunos éramos chiquillos y recordamos algunos detalles: las imágenes en la TV (blanco y negro), la conocidísima frase de Neil Armstrong “Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad” ("That's one small step for a man, one giant leap for mankind"), el lunes siguiente feriado y las especulaciones acerca de qué seguía después.

Cuarenta años después deberíamos pensar en todo lo que hay detrás de tan particular empresa y quiénes somos.

Es indiscutible el valor científico del alunizaje. Astronomía, geología, química y otras ciencias ver enriquecido su objeto y sus posibilidades. Corresponde a EEUU determinar si valió la pena asignar tan grande presupuesto a este asunto y qué cosas se sacrificaron en la carrera espacial.

Y de tal punto en adelante, todos habríamos de poner nuestras barbas en remojo. Saber del suceso (aunque ahora está de moda el rumor de que fue un montaje cinematográfico) y presenciarlo en vida, tener a mano los elementos básicos para vivirlo (tiempo, televisión), vivir en la generación que lo vió ¿nos ha hecho mejores, más sabios, más humanos, más profundos y más entendidos?

Entender lo que es capaz de hacer el ser humano ¿nos ha comprometido en una mejor vida aquí en la tierra?

Durante siglos el ser humano acumuló mitos y leyendas sobre la Luna y el espacio. Nuestras generaciones, en cambio, han tenido información de primera mano acerca la posibilidad de viajar a ella, en relación con las características de la empresa y sus costes. ¿Tal información nos ha cambiado o ha influido en lo que hacemos y pensamos?

Diciéndolo con simpleza ¿seguimos enamorándonos con la Luna, cantando el “toro enamorado”, situando en ella a los distraídos y diciéndole a los ilusos que no es queso, como si nada hubiera pasado?

¿Nos sabemos más capaces y organizados, más informados y emprendedores por haber vivido en el tiempo en que se realizó el alunizaje? O quizás, al contrario, en nada ha contribuido el asunto a nuestro crecimiento. Porque bien puede darse la posibilidad de que el asunto, para la mayoría, sea absolutamente intrascendente: no cambió nada, no varió la forma de expresarse, no aumentó la información general de la gente, la acumulación de datos se halla por ahí pero no influye en lo que la gente hace y sabe.

En todo caso, hace 40 años se logró tal empresa. Algunos lo presenciamos en vivo y eso debería cambiarnos. Estas letras pretenden machacar sobre tal pretensión.

miércoles, 15 de julio de 2009

DEMOCRACIA O REPÚBLICA

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre

Por Federico Malavassi

Los recientes acontecimientos hondureños parecen evidenciar que no siempre van juntas las cosas que deberían ir.

Tal es el caso de los sistemas que están tras los conceptos de “democracia” y “república”. Aunque deberían ir juntos o, al menos, implicarse uno al otro, lo cierto es que muchas veces damos cosas por descontadas y me parece percibir que no todo el mundo entiende la diferencia o capta la necesidad y el valor de cada uno.

Me explico así: “república” significa sencillamente “cosa pública” (raíz latina). Sin embargo, la doctrina jurídica occidental utiliza este concepto popularmente para denominar el “Estado de Derecho”, que es una forma de Estado y, como consecuencia, una forma de gobernar. Comprende la idea de gobierno constitucional, que a su vez va a entender que hay declaración de derechos, respeto por las libertades públicas, correcta división de poderes, respeto al ciudadano y un sistema jurídico concentrado en ello. La nota más importante, como forma de Estado, es que el elemento pueblo es el central, esencial y predominante (frente al poder, al gobierno u otras proyecciones). También significa un gobierno de normas jurídicas y un modo de hacer las formas jurídicas. En algunos casos también se va a invocar la idea de un “gobierno de los jueces”.

Por su lado, “democracia” es un término enriquecido por el aporte de los años y de algunos autores (quizás Lincoln como quien más). Originalmente no significaba la “politeia” aristotélica sino que, según la traducción, más bien podría ser sinónimo de su perversión (ahora denominada “demagogia”). Algunos autores le suman, agregan o recetan todas las notas jurídicamente asignadas al término “república”, aunque no sean de suyo propias.

De modo que si un concepto implica al otro, lo cierto es que no habría ningún problema. El asunto es que algunos regímenes creen que las elecciones lo son todo y que ello es el tema central de la “democracia”. En tal caso surgen las complicaciones.

Visto así, “democracia” sería “quién gobierna” en tanto que “república” significaría “cómo se gobierna”. Si la democracia no implica respeto a los procedimientos, respeto a las minorías, procedimientos jurídicos adecuados, garantías constitucionales, división de poderes, primacía constitucional y una forma de Estado que privilegie al pueblo como elemento principal del Estado, entonces no sería más que un tema de “meras elecciones”. En más de una sociedad hay remedo de elecciones, pero sin libertad de expresión, sin acceso a la posibilidad de competir, sin respeto a los ciudadanos, con cierre de medios de comunicación, con partido único o con hermanos, cónyuges y otros parientes que perpetúan dinastías. Si eso es “democracia” entonces hay que recurrir al valor de la “república” para enmendar el rumbo.

No se vale deducir de lo que pregunto que yo sea enemigo de las elecciones pero … ¿qué es más importante? ¿Determinar quién gobierno o definir cómo gobierna? ¿Tener el poder de votar o saber que quede quien quede deberá respetar principios y procedimientos? Ser mayoría no significa tener la razón sino ganar una elección …

miércoles, 8 de julio de 2009

OSCAR ARIAS MEDIADOR

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

¡Simplemente impresionante! A final de cuentas don Oscar Arias vuelve por sus mejores fueros: la paz, la arena internacional y un conflicto de inmensa repercusión internacional.

La noticia del momento es que ha sido aceptado como mediador entre las partes en conflicto en Honduras.

Lo único que se puede hacer es desearle buena suerte. Es innegable que el Premio Nobel que ganó hace 20 años significó una gran promoción de nuestro país y que lo ganó en buena lid.

La verdad es que el tema se le acomoda bien a su experiencia: un conflicto centroamericano, la posibilidad de resolverlo con diálogo y la participación anterior en temas de fomento de la democracia.

De paso, el desarrollo que llevaba el conflicto parece tener ahora una vía de posibilidad y razonabilidad.

Aunque no parezca, a los costarricenses nos afecta profundamente el conflicto y, aunque algunos lo duden, su solución ha de ser una prioridad nacional.

Por ello, la labor de arreglar el conflicto tiene gran interés nacional y nos beneficiará. No le conviene a Costa Rica estar en una zona de conflicto, no le conviene a su comercio la extensión del problema, no le conviene a nuestro contexto hallarnos en un área de situaciones de este tipo y no conviene a Costa Rica que algunos protagonistas de la OEA de hoy hagan de las suyas.

Por ello no se podrá regatear el tiempo que el Presidente use o gaste en resolver el conflicto, pues haciéndolo hace algo importante por nosotros.

Existe ganancias adicionales, pues en tanto el conflicto puede deprimir no solo el comercio de la zona sino la actividad turística, es posible que la gestión presidencial no solo normalice la actividad comercial sino que impida una caída en la actividad turística y, quizás, hasta un relanzamiento.

De mi parte, apoyo y buenos deseos. También oraciones. Es indudable que algunos quisieran incendiar la región y eso no puede ser bueno para Costa Rica ni para Centroamérica.

Quiera Dios que todos aprovechen la posibilidad de mediación, diálogo, paz y normalización.

Si el Presidente Arias logra llevar la nave con buen rumbo y a puerto seguro ganaremos mucho. Obviamente que él también ganará más fama, más prestigio, más protagonismo … ¡pero todo lo tendría bien ganado!

Es hora de cerrar filas alrededor de esta posibilidad de racionalidad. ¡Exitos para el Presidente Arias!

miércoles, 1 de julio de 2009

DE CÓMO ACTÚA EL NARCOTRÁFICO

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre

Por Federico Malavassi

Cuando se leen algunos libros sobre el tema y se presencia y valora lo que sucede, no puede llegar uno más que a serias consecuencias.

Con Milton Friedman y otros pensadores hemos objetado el modo en que se hace la guerra a las drogas y algunos de sus propósitos. Sin embargo, es obvio que no estamos a favor del narcotráfico, de la destrucción de las familias, de la destrucción de las personas, de los efectos que produce la droga en los cuerpos, las almas, la voluntad, la sociedad y sus principios.

Hasta el momento pareciera que estamos perdiendo las batallas. Por cada cargamento que se descubre, pasan cientos más. Algunas ni siquiera se sabe a ciencia cierta qué pasa con lo que se decomisa.

En algunos libros se sugiere que algunos hallazgos de droga son programados por los propios traficantes para tranquilizar a las autoridades, dar material a la prensa y purgar algunos de sus propios elementos.

En algunos casos, es evidente que con los subsidios a combustibles y otras distorsiones, no estamos más que ayudando al mismo narcotraficante.

Hay signos evidentes de fortunas inexplicables e infinitas: miles de dólares perdiéndose en humedad y cajones, compradores poco exigentes, compradores dispuestos a jugarse riesgos, clientes a quienes no importa la factura del abogado o del notario pues la pagan sin chistar, vehículos con precios inalcanzables que circulan como si fueran cualquier perol. En los libros y estudios se testimonia que compran autoridades, tuercen voluntades, pagan por las conciencias y se convierten en inversionistas.

¿Pueden financiar campañas políticas? ¿Pueden adquirir medios de comunicación? ¿Pueden influir en la gente? No más hay que pensarlo … no hay límite. Se trata de administración de recursos, logística de transportes, facilidad en los puntos de abastecimiento y la psico-sociología de las actividades que se hacen al margen de la ley. Necesitan mover carga, colocar dinero, tener testaferros y fachadas, lavar mucho y gastar algo. No hay que hacer declaraciones reales de impuestos, rentas, ventas, aduanas y otras cosas (hay que trabajar un tanto en el camuflaje y las apariencias).

En México hasta se dieron el lujo de pagar a manifestantes para que protestaran por la participación del ejército en la lucha contra las drogas. No tienen que sacar licencia para portar armas, dedican grandes presupuestos a la investigación (submarinos, triquiñuelas legales, formas de transportar la mercancía y modos de abastecimiento). Desdichadamente parecen sobrar testaferros, mulos y peones …

Es un hecho que la guerra va mal, pero tampoco y bajo ningún pretexto podemos pensar en dirigir los cañones contra la propia sociedad. Que no pase como el cuento de aquel que quemó el rancho porque la chicharra no lo dejaba dormir …