jueves, 20 de diciembre de 2007

!FELIZ NAVIDAD!


A todos los que han visitado este blog, quiero desearles una navidad llena de dicha, en compañia de sus familias, en el recuerdo y amor a Nuestro Señor Jesucristo. Son mis sinceros deseos para ustedes en estas fiestas de fin de año.
Federico Malavassi

miércoles, 19 de diciembre de 2007

PRESIONES SOBRE EL DIPUTADO QUIRÓS

PERSPECTIVA
Columna de los miércoles en el Periódico La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

Mario Quirós Lara fue elegido diputado por la provincia de San José, propuesto por el Movimiento Libertario.

Ha sido el diputado más esmerado en la defensa de las instituciones democráticas, republicanas y constitucionales amenazadas con las reformas al Reglamento de la Asamblea Legislativa y con los trámites apurados.

Asimismo, ha sido de los pocos que ha sostenido la correcta posición de que la agenda de instrumentación del TLC debe aprobarse (como resultado del referéndum), pero sin excesos normativos (ir más allá de lo comprometido) ni trámites torticeros.

Hoy, como resultado de su independencia de criterio y de su posición crítica frente al PLN y el Poder Ejecutivo, ha sido víctima de presiones inaceptables y de una campaña en su contra. En esa campaña hemos visto a muchos que deberían haber sido más leales, por ser copartidarios, por su obligación de estar informados o, por lo menos en un caso, sencillamente por agradecimiento, pues en la hora en que también fueron víctimas de persecución Mario fue de los pocos que no se ensañaron ni crucificaron.

Me consta que desde hace meses se le presiona desde todas partes. Desde blogs de nombres impronunciables y cobarde anonimia hasta reuniones de empresarios quienes, por su condición, habrían de ser menos manipulables.

Ahora la cosa trasciende y algunos medios de comunicación y columnas de cortesanos responden en coro. Achará coordinación, digna de mejor causa.

Entiendo perfectamente lo que sufre el diputado Quirós. Abel Pacheco, quien irresponsablemente atrasó la tramitación del TLC, rifándolo a la suerte del paquetón tributario que sí tramitó en deshonra de sus promesas, utilizó cadenas de radio y televisión para atacarme, difamarme y mentir sobre lo que yo hacía.

Algunos medios y cortesanos lo secundaron, cual focas y bisagras. Incluso, algunos copartidarios flaquearon y empezaron a ensayar la capitulación. Fue muy penoso y decepcionante.

A raíz de ello, algunos bisoños libertarios iniciaron una campaña para que el partido me escondiera.¡Se asustaron!.

Todavía sobran quienes no quieren saber de la oposición al irracional paquetón fiscal, quienes no quieren saber de las inconstitucionalidades de las convenciones colectivas, quienes no quieren saber de las irregularidades de las pensiones del magisterio, quienes no quieren saber de la lucha contra la corrupción y de los esfuerzos para limpiar la administración pública.

Igual que ahora, a Mario Quirós sobraban los consejitos y palmaditas de quienes sufrían por el “costo político”, o de quienes insistían en dar la lucha después, o de quienes teorizaban alegando desgaste del partido y la fracción.

Igual que ahora, sobraban columnistas y pauteros que estaban dispuestos a carbonear, instigar y presionar.

Igual que ahora, sobraban miedos y enemigos, pero faltaban amigos, estudiosos, comprometidos con la verdad y valientes.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

DESDE LA BARRA

Libertario
Campanas de Malavassi
Aunque ya no está en el Congreso, él se niega a dejarlo. El polémico exdiputado libertario Federico Malavassi llegó este lunes no a proponer leyes, sino a cantar sus campañas sobre campanas. Junto al coro legislativo visitó comisiones y oficinas cantando villancicos con su ya conocida guitarra.

Carlos A. Villalobos, Periódico La Nación
Coordinador de Política

DOS PAPELONES

PERSPECTIVA
Columna de los miércoles en el Periódico La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

La semana pasada fue testigo de dos papelones (o, como dicen los chiquillos: “dos peladas”). Los obispos, embarcados por alguien, mostraron serios problemas cognoscitivos en relación con el Tratado de Budapest, relativo al depósito de microorganismos.
Deberían hacerse asesorar mejor. Pero, siguiendo los yerros del clero anti TLC, repitieron argumentos que solo muestran que están mal situados en la zoología. Los microorganismos no tienen nada que ver con la vida humana. ¡Nada! Un poquito de Internet, un poquito de biología o buscar a personas de buena fe y no hubiesen planteado dudas sobre los embriones humanos y los microorganismos, sugiriendo una relación inaceptable al respecto.

Bastaba un poco de asesoría para no decir lo que se dijo en los medios de comunicación y campos pagados (pura autodifamación).

Bastaba un poco de historia natural, quizás un poco de biología, a lo mejor un poco de propiedad intelectual y un tanto de recordar que, además de los animales y las plantas, también hay fungi, monera y protista (según la clasificación más aceptable: Whittaker, porque algunos sugieren también bacterias –eubacterias—y archase–archaebacterias-). Asimismo, bastaba entender el sentido de depositar microorganismos y el papel que juega la invención o el descubrimiento.

Igual vimos con el editorial de La Nación del Domingo 2. Exactamente un ejemplo del “dime de qué presumes y te diré de qué careces” o la pava tirándole a las escopetas. El editorialista lo tituló “clientelismo con ocurrencias” y atacó duramente a un legislador que pretende racionalizar las reformas planteadas a la Ley de tránsito. Hace tiempo demostramos que el proyecto requería profundas enmiendas. Un problema básico es que las autoridades no atienden las observaciones que hace el Laboratorio de la UCR sobre carreteras y materiales. Tampoco atienden las causas directas de los accidentes. Igualmente, han confiado ciegamente en los que hace el monopolio de la revisión técnica y nunca siquiera han enseñado el contrato respectivo ni se ha demostrado cómo hicieron el aumento de capital. El proyecto fue presentado con serios errores o abusos inaceptables. Así se demostró.

Entonces ¿quién incurre en clientelismo? ¿Quién defiende el monopolio? Los errores del proyecto de ley fueron demostrados. O sea, no se podía aprobar como venía. Las propias autoridades públicas reconocieron los yerros en cuanto multas, grúas y predios de depósito. Pero el editorialista se entregó en cuerpo y alma, defendiendo lo indefendible, incluyendo las ocurrentes “multas” del proyecto y la falta de previsión sobre los accidentes. ¿Será el mismo editorialista que atacaba a quienes combatimos el paquetón fiscal de Pacheco? ¿Será la misma persona que me negó el derecho de respuesta? Unos redactores amigos de La Nación me reclamaron algunas afirmaciones relativas al actuar de algunas áreas del diario. Aquí tienen una nueva prueba. Si quieren lo discutimos en público.