miércoles, 31 de diciembre de 2008

GOBERNAR SIN QUÓRUM

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

Muchas personas (con un excepción, supuestamente cristiana) se han interesado en el tema del proyecto para que la Asamblea pueda sesionar sin quórum, con todas las implicaciones que ello tiene.

Paso a explicar cómo está la situación.

En la actualidad, el asunto está regulado en lo básico por el artículo 117 de la Constitución Política. Su texto dice así:
“ARTÍCULO 117.- La Asamblea no podrá efectuar sus sesiones sin la concurrencia de dos tercios del total de sus miembros. Si en el día señalado fuere imposible iniciar las sesiones o si abiertas no pudieren continuarse por falta de quórum, los miembros presentes conminarán a los ausentes, bajo las sanciones que establezca el Reglamento, para que concurran, y la Asamblea abrirá o continuará las sesiones cuando se reúna el número requerido. Las sesiones serán públicas salvo que por razones muy calificadas y de conveniencia general se acuerde que sean secretas por votación no menor de las dos terceras partes de los diputados presentes.” (texto vigente).

En razón de un proyecto de reforma constitucional, se pretende modificar el texto de dicho artículo, para que –en lugar de lo citado-, exprese lo siguiente:

“Artículo 117.- La Asamblea no podrá iniciar sus sesiones ni realizar votación alguna sin la concurrencia de dos tercios del total de sus miembros. Las sesiones serán públicas salvo que por razones muy calificadas y de conveniencia general se acuerde que sean secretas por votación no menor de las dos terceras partes de los diputados presentes." (reforma propuesta).

Como se puede apreciar con toda facilidad, la apariencia de la reforma dice una cosa, pero la materialidad pretende otra, peligrosa y complicada.

Bajo una forma sutil, pareciera que el texto propuesto pretende garantizar algo. En la realidad regatea a todos los costarricenses el derecho a la debida representación, al debate, a la deliberación y a la esencia del derecho parlamentario. Casi como 6 siglos de historia y conquistas jurídicas al basurero.

En la realidad, bastaría el número de dos terceras partes (hoy día 38 diputados) para iniciar la sesión y el Presidente podría extenderla hasta cuando quisiera. Con ello se podría sepultar cualquier oposición democrática. Si la oposición no está, podría declararse “suficientemente discutido” y, si está presente, obligarla a hablar y gastar su tiempo hasta que al Presidente le dé la gana.

No puede haber votación, así que el Presidente se reserva convocarla también a su conveniencia (como ya ha sido hecho en reiteradas ocasiones).

Sencillamente estaríamos frente a un nuevo instrumento para aplacar la democracia.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

DON OSCAR Y LA LEY DE TRÁNSITO

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

El Presidente de la República ha intentado una nueva Teoría del Derecho. La idea de que el buen ciudadano no tiene que preocuparse por la irracionalidad de la ley.

En cambio, el sistema y método de los Derechos Humanos, el Estado de Derecho y el sistema republicano nos dicen todo lo contrario: lo que afecta a uno debe afectar a todos.

El ser humano no es perfecto, es perfectible. Puede cometer errores y fallas, puede incumplir la ley y puede cometer infracciones. Dios, nuestro Dios, se ha esmerado en enviar infinitos mensajes sobre el perdón y el alegrón que significa que una oveja perdida sea hallada.

De tal manera, uno debe pensar en una ley como si se la fuesen a aplicar a uno, a a su hijo o a un ser querido o importante.

Generalizar, como irracionalmente se plantea, que solo los delincuentes serían los infractores (perogrullada o falacia) es una irracionalidad. Cualquier estudiante de Derecho puede distinguir el dolo (intención de incurrir en una conducta ilícita con conciencia) de la culpa (incumplimiento formal de deberes).

Me preocupa muchísimo cómo el Estado esconde sus fallas en ausencia de normas. Pero más me duele que quienes se supone son amantes del Estado de Derecho y de la racionalidad caigan en la trampa.

Descubría hace algunos años que el Ministerio concernido hace más publicidad que obras. Asimismo, me percaté de que esconde sus fracasos en inmensas campañas de publicidad que a nada llevan. Se confabula en regatear al contribuyente su aporte y desviarlo hacia otras cosas, malgastarlo, dilapidarlo e incluso subejecutarlo.

Los costarricenses hemos pagado carreteras y obras de primera. El dinero aportado con sacrificio y esfuerzo es real y verdadero, contante y sonante. La contraprestación, en cambio, ha sido un verdadero engaño.

Impuestos de ruedo que no implican mejoras, impuesto sobre combustibles que únicamente encarece la vida, carreteras que duran decenios en ver la realidad, planes viales que no terminarán de ejecutarse, inspecciones que serán estorbadas para que no estiren el dedo acusador y funcionarios que presionan a la Asamblea Legislativa para que el pueblo crea que hacen algo.

Cuando quieran, como quieran y donde quieran se lo demuestro.

Pero no me vengan ahora con que jueces y funcionarios no sancionarán a los ciudadanos comunes. ¡Achará que no hubo debate legislativo!

miércoles, 17 de diciembre de 2008

SESIONAR SIN QUÓRUM ...

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

Hace algunos años, durante las infames maniobras que se hacían para imponerle un paquete tributario al pueblo costarricense, el presidente de la Comisión (abusando una vez más del cargo) me interrumpía para llamarme la atención.

Era un sábado en la mañana (convocatorias exageradas) y mientras intentaba llamar la atención de los demás diputados sobre la inconveniencia de algunas complicadas propuestas jurídicas, noté que la mayoría no ponía atención. Unos leían novelas, otros periódicos y los que no faltaban, conversaban … ¡Era indignante! Dentro de mi intervención describí lo difícil que resulta articular un discurso frente a esa falta de atención (era obvio que la convocatoria un sábado era para producir desgaste a quien trabajaba, los demás estaban como en vacaciones). Llamé la atención de cada uno, diciendo y describiendo exactamente lo que pasaba y hacían … pero el abusivo presidente interrumpió mi alocución trapeándome porque él consideraba que estaba faltándole al respeto a los demás diputados.

¡Qué paradoja! Regañando al que hacía bien las cosas para que no evidenciara lo mal que trabajaban los demás … La verdad es que el presidente no ha sido sino el instrumento de quienes no han querido que haya deliberación, de quienes aprobaron el préstamo finlandés en una sola sesión, de quienes antaño diseñaron el “cuatro-tres” para repartirse las directivas (las que luego se repartieron otras cosas …).

Ahora quieren sesionar sin quórum. Triste para la democracia y maravilla para el “eficientismo” de algunos. Pero no se trata sino de manifestaciones de las mismas tentaciones antidemocráticas. Les estorba que otros piensen, hablen y no se dejen.

Un órgano colegiado se constituye con la presencia de quienes al menos integren el quórum. De lo contrario no hay órgano. La idea central de la deliberación, del debate y discusión y análisis legislativo es que unos oigan a los otros. En el contradictorio de argumentaciones y discursos radica la cuestión. Quizás por ello es tan grave que aquí hayamos adoptado la denominación de “Asamblea Legislativa” (abandonando la tradicional de “Congreso” y olvidando que se trata de un Parlamento).

Cuento a mis discípulos que la deliberación y debate legislativos son la etapa de reflexión previa que requieren las acciones humanas. Se piensa en grupo comparando argumentos, contrastando silogismos, cotejando posiciones, todo a la luz pública y entendimiento del pueblo. Por ello la existencia del quórum es tan esencial como la presencia del juez en el juicio, del cirujano en la operación y de la novia durante la luna de miel. Todo lo demás sería vicio y ausencia.

Forma parte del quehacer legislativo presentar mociones, defenderlas y usar el tiempo para hablar. Quien hace eso es quien verdaderamente trabaja. Igual quien oye con atención: debe entender los argumentos ajenos, respetarlos e incluso combatirlos y señalar sus fallas.

Por eso no es de extrañar que fuera un compinche del presidente comentado quien propuso que en lugar de debatir en la comisión enviáramos “cartas” con los argumentos …

miércoles, 3 de diciembre de 2008

LA MACHACA DEL 02 DE DICIEMBRE DE 2008


A RIESGO DE CAER MAL …

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

No me gustan las cosas que están pasando.

Cuando el Ministro de la Presidencia, que prácticamente ha logrado todo lo que ha querido, ahora sale a pedir nueva Constitución porque alega que no hay gobernabilidad. No me hace ni pizca de gracia que no entienda la división de poderes y funciones e intente confundir a la gente …

Cuando veo a los postulados para Sutel me sorprendo: los parentescos y las relaciones, la carrera y la Procuraduría revelan mucho. No me gustan algunas de las relaciones ni las implicaciones correspondiente…

Cuando veo las presiones periodísticas para que se legisle a la carrera y luego vienen a reclamar faltas de ortografía, exceso de multas y situaciones irresueltas, siento que las cosas no van bien. No me gusta ver editoriales clamando por una cosa y luego hacerse los desentendidos y, sin aclarar que se devuelven, pedir revisión y prudencia a la hora de legislar …

Cuando los mismos funcionarios que llevan años enquistados piden a los ciudadanos solidaridad y paciencia porque ahora sí están haciendo cosas. No me gusta ver que la diferencia es que ahora hay consejos donde ganan mucho, pero en la realidad no avanzamos nada. Menos me gusta la manipulación de la conducta humana, el endiosamiento de los funcionarios públicos y poner a los tráficos a emboscar ciudadanos en vez de ponerlos a su servicio …

Cuando a quien reclama por el riesgo de corrupción, con las multas de tránsito tan altas, le espetan que quien eso dice es parte de la corrupción. Creo que esa expresión es un irrespeto para quienes denuncian y luchan contra la corrupción. No me puede gustar…

Cuando se condonan millones en temas de vivienda y quedan rehabilitadas automáticamente entidades y personas para seguir en las mismas. Por supuesto que no me gusta el despilfarro de bienes públicos…

Cuando Cenife se ensaña con las entidades privadas y no exige nada a las públicas. No me puede gustar tal desequilibrio ni hipocresías públicas…

Cuando presionan a la Asamblea para que a punta de leyes y penas más altas prevenga la delincuencia y no acatan que la prevención está en otra parte. No me puede gustar el facilismo ni la demagogia…

Cuando el Recope y el Regulador fueron tan rápidos para perseguir los precios del petróleo si éstos subían y, en cambio, tan parsimoniosos y pacientes para seguirlos si van para abajo. Por supuesto que solo a un loco le puede gustar esta “agarrada`e chancho”…

Cuando me percato de que este año miles de colegiales se presentaron a los exámenes de Bachillerato sin la debida preparación porque sus profesores los abandonaron, me molesto mucho. Todavía me gusta menos la idea de que haya habido adecuaciones …