lunes, 31 de marzo de 2008

EN DEFENSA DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Una importante faceta de la libertad es la libertad de expresión, resulta estratégica en el control político, en la difusión del pensamiento y como defensa de la libertad en general. Thomas Jefferson y John Start MIll no se cansaron de impulsarla.

En mi deseo por promover el interés por la libertad de expresión, me he encontrado que IFEX ha hecho una presentación con una campaña que nos muestras aspectos muy importantes sobre ella.

Los invito a consultarla, estudiarla y difundirla dando click aquí.

Llega a nosotros gracias a la difusión que el Instituto Por la Libertad de Expresión (IPLEX) hace en Costa Rica.

miércoles, 26 de marzo de 2008

LOS VIDEOS MÁS VOTADOS EN YOU TUBE

Los invito a ver los videos ganadores en www.youtube.com, dando click aquí. Como una muestra les comparto este video.

VENDER EL SOFÁ

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

Es un lugar común, el chistecito de quien vendió el sofá en el que su señora hacía el amor con su mejor amigo …Eso está pasando con el tema de los matrimonios por conveniencia. El que Costa Rica sea un vacilón para la delincuencia internacional, el que los temas de seguridad nos hayan rebasado, el que algunos usan la figura del matrimonio para lograr la residencia o una visa, nos tiene penando. Pero el problema no está en el sofá …No se trata de eliminar la vieja tradición de los matrimonios por poder. Se superaría con un viaje y menos notario. Ni el Notario, ni el Protocolo, ni el Matrimonio, ni el poder son causa del problema … la culpa no es del sofá.

Ya comentamos que nuestra legislación dejó vacío el matrimonio. “Peladito”, sin fines ni contenido conceptual. Un poco de auxilio mutuo y medio vida en común. Nada de amor, ni “affectio maritalis”, ni chiquitos ni familia. La Constitución Política lo conceptúa bien -célula de la familia, base de la sociedad-, pero el desarrollo legislativo fue diferente. Ha intervenido mucho la vida marital pero no la ha enriquecido. La “cosificación” del matrimonio no es culpa del “matrimonio por poder”.

La ley exige un poder especialísimo. Las autoridades cuentan que las solemnidades y formas están más que satisfechas. Es posible que estos matrimonios por conveniencia sean más fáciles para el notario que los otros. En los de verdad hay otras cosas, como la fecha, la ocasión, el deseo de que el notario sea como un sacerdote, que use fórmulas que nada tienen que ver con los requerimientos legales, que diga cuándo puede besarse la pareja, que vaya a una finca, que llegue “catriniado” a un club, que diga unas palabras … si no ha faltado quien le pide al notario que bendiga los anillos. A veces hay que hacer de maestro de ceremonias, otras hay que lucirse con el brindis y hasta acometer el tema de cómo meter hijos en el matrimonio, explicar las capitulaciones y tratar asuntos de naturalización por trascendencia.
Posiblemente, en la mentalidad de que “hay que hacer algo”, terminen los diputados eliminando los “matrimonios por poder”. Históricamente será un pecado, talvez electoralmente un peldaño.

Pero no habrán contribuido en nada a mejorar los matrimonios ni la seguridad de los ciudadanos. Simplemente vendieron el sofá.
Algunos gustan de escandalizar con los problemas sociales. Piden leyes a diestra y siniestra. Lo malo es que algunos diputados caen en la trampa, quieren legislar al por mayor, una ley por petición, un artículo por elector. Mucha letra y poco Derecho. Caen en el activismo legislativo.

Poco control político y mucha legislación, se enredan con los efectos y olvidan las causas, producen inflación jurídica y desvalorización del Derecho.

La deliberación legislativa debería ser promovida y no evitada. Es la reflexión pública del estado de la sociedad, es la explicación de la ratio legislativa, es una muestra de respeto por el pensamiento y la razón, por la lógica y el examen público del quehacer político.

lunes, 24 de marzo de 2008

CONCIERTO PAZ SIN FRONTERAS

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

Una vez más la libertad, la inventiva, la creatividad y el sentido común le ganan a la guerra. De paso, se llevan de por medio a Hugo Chávez, a Ortega y a otros más, que andaban alentando la guerra.

La cosa es simple. Juanes propuso y resultó un éxito el pasado domingo 16 de marzo se realizó el concierto denominado Paz sin Fronteras. En lugar del masivo movimiento de tropas, pelotones, armas y amenazas que todos vimos en las noticias, el cantante logró mover corazones, arte, símbolos, claveles blancos, autorizaciones municipales, voluntades y música. Vives, uno de los carismáticos artistas presentes, refiriéndose a la banda única que usaron todos los cantantes, usó la metáfora de que cómo olían los ricos ritmos que se cocinaban allí. Miles de personas, vistiendo de blanco, asistieron al concierto, que tuvo como tarima el puente el puente Simón Bolívar, de unos 315 metros de largo, que marca la frontera entre Cúcuta y San Antonio del Táchira. Fue impresionante, sensacional y conmovedor.
De pronto, varios cantantes conocidos hacían coro para acompañar a Juan Luis Guerra en sus conocidas canciones. “Ojalá que llueva café en el campo” fue bailado y cantado por todos.
Las notas, la voz y el ritmo de Alejandro Sanz llegaron a todos, aunque tenga la entrada prohibida en Venezuela.

Miguel Bossé (súbdito español) llamó a todos “ciudadanos” y ensayó un locuaz discurso jurídico sobre contenidos constitucionales y el derecho a la paz. El ambiente se llenó con las románticas melodías de Ricardo Montaner. A la distancia muchos cantamos con él (“…tan enamoraaado…”). Juanes tendrá que seguirle pidiendo a Dios. Lo ha escuchado y ha sido generoso. Por algo se dice que quien canta reza dos veces. El costo ha sido grande, pero el resultado maravilloso, grande y constructivo. Una nueva lección para los calienta cabezas. Los latinoamericanos deberíamos seguir siendo así, prontos a cantar juntos, rápidos para las canciones románticas, prestos a rumbear y dispuestos a manifestarnos por la paz. Si la mayor parte habla español y es cristiana, tiene un pasado similar y sufre y goza por las mismas cosas, no se ve por qué hay que atender las llamadas a la guerra, la embriaguez de algunos ni la violencia de otros. Mejor el vallenato, el merengue, la balada y el clavel blanco.

Mucho mejor cantar juntos, bailar juntos y sentirse parte de la Humanidad, de la familia hispanoamericana, de hermanos que tienen los mismos sentimientos y gustan de las mismas tonadas. En lugar de los cañones y pelotones de Chávez, prefiero las canciones de Juanes. En lugar de los secuestros de las FARC, quisiera ser un pez para llenar de corales tu cintura, mojado en ti. En lugar de los llamados de guerra y morir por culpa de un militarón frustrado, prefiero que si me muero sea de amor …¡Felicidades Juanes y los unos cuantos que se han juntado (como ha dicho Bossé) para construir y cantar la paz!

UNA INCONSTITUCIONALIDAD MENOS

La Nación, 19 de marzo 2008
BREVES DEL PAÍS

Sala IV falla contra convención

San José. La Sala IV declaró inconstitucionales dos artículos de la Convención Colectiva de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope). Se trata de los artículos 134 y 136 del acuerdo entre trabajadores y la entidad estatal. Estos artículos disponen que las recomendaciones de la Junta de Relaciones Laborales de Recope son de acatamiento obligatorio y delegan la potestad de decisión de la Administración Pública en esa Junta, lo cual fue impugnado. La acción de inconstitucionalidad la presentó el exdiputado del Movimiento Libertario, Federico Malavassi. Redacción

miércoles, 12 de marzo de 2008

¿MATRIMONIOS POR CONVENIENCIA?

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

La Dirección de Migración está hecha un lío con el tema de los matrimonios por conveniencias. Simple, el nexo matrimonial sirve para justificar la estadía en el país. Es como una visa, un nexo familiar legalmente reconocido.
Las quejas no han logrado trascender el desacuerdo de Migración. Podría tratarse de matrimonios “simulados” y, por ende, nulos o anulables, sin embargo no ha podido hacerse más.
¿Por qué? ¡Fácil! Nuestra institución jurídica del matrimonio es relativamente vacía. La ley no exige amor, ni entrega de por vida, ni un animus especial, ni siquiera la procreación ni la educación de la prole.

Canónicamente, se estipula que el matrimonio ha de ser para la procreación, la educación de la prole y “remedio de la concupiscencia”. Pero el código de Familia no habla nada de eso. Expresamente fueron eliminadas tales referencias.

Cuando se desgajó el código Civil y se dispuso legislar por aparte la materia de Familia, no fue en estricta consonancia con la reforma social de 1943 (familia célula de la sociedad, matrimonio base de la familia) sino con aires más modernos, laicos y llanos. Se pueden derivar algunas cosas pero no están expresas ni privilegiadas. Se habla de vida en común y mutuo auxilio. La vida en común es prescindible por el trabajo y otras circunstancias. La fidelidad se deriva de que el adulterio puede invocarse como causal de divorcio o de separación. Pero… ¿esas cosas que suponemos del matrimonio y la familia? ¿El amor, los chiquitos, “hasta que la muerte nos separe”, base de la sociedad, esencia de la familia? Pues estarán en los libros, en la Constitución Política, en el Código Canónico, pero no está explícito en nuestra legislación.

Hay alguna memoria del porqué. No se quería que la esterilidad u otros problemas dieran al traste con la unión nupcial. No se quería la obligación de tener hijos (es mal visto, como de antes, como religioso y viejo). Y fue quedando como el cascarón de la institución, algunas obligaciones (incluso unas muy marcadas de índole patrimonial y financiera) y menos conceptos y contenidos.
La ley ha llevado algunas afectaciones matrimoniales más allá del matrimonio (unión de hecho, paternidad, violencia doméstica), pero no ha enriquecido la familia ni el matrimonio.

Por eso no es de extrañar que la institución pueda usarse libremente para otros fines. Tal vez hasta sea más solidario y amoroso dar la residencia y hasta la naturalización que vivir lo que viven algunas parejas. Tal vez no choque con nuestra ley que a cambio de unos pesos (pago que no reciben muchas esposas ni esposos) se obtenga la residencia (acogida que algunos matrimonios han terminado por no darse). “Cónyuges” significa enyugados, llevando el mismo yugo. No se trata de una penalidad sino del compromiso de jalar parejo. No lo busquen en la ley. El afán legislativo pasa de largo de lo importante y se concentra en lo intrascendente: deja la familia como institución intervenida (poca libertad, mucha ley y nada de contenido). No es de extrañar que se use para otras cosas.

lunes, 10 de marzo de 2008

TURISMO Y VALOR AGREGADO

Menú Informativo, Revista oficial de CACORE

El turismo mochilero seduce a algunas personas. Es medio romántico, aparentemente simple y se ha corrido el rumor de que es ecológico y alejado de las inversiones de las multinacionales y empresarios del turismo.

No obstante, una sociedad debe preguntarse sobre cuál turismo le conviene más promover. Porque a la par de la idílica imagen del mochilero, hay que entender que gasta menos, no pocas veces se queda a hacer de guía de otros amigos, algunas veces busca ponerse a trabajar y ganarse unos pesos e incluso llega a competir con trabajadores locales.

La hipótesis de algunos es que contamina menos, se adapta al mensaje que ciertos grupos quieren dar de país comprometido con el ambiente y respeto a la naturaleza y que no trae la carga de los grandes grupos y corporaciones.

Ciertamente, hay quienes se molestan con algunos temas: grandes hoteles, empresas transnacionales, paquetes de turismo, grupos grandes y masificación turística, explotación del mar y la playa, aumento del tránsito, grandes movimientos económicos y el crecimiento de algunas fortunas.

Con ello aparece el tema de los bullangueros, las camisas floreadas (por las que no falta quien se ofenda) y el gran consumo de bienes y servicios. Sin embargo, este tema es clave para determinar la importancia del turismo.

Es una regla indefectible: se invierte más capital, se logra más eficiencia, se pagan mejores salarios y la economía mejora. En cuanto haya más valor agregado al producto (turismo), habrá más ingreso y más para distribuir y ganar.

Más empleados, más construcción, más salarios, más servicios, más turistas, más consumo, más satisfacción y el destino Costa Rica venderá no solo lo que la naturaleza le ha dado sino lo que sus habitantes, sus instalaciones, sus inversionistas y sus trabajadores producen. Se trata de agregar valor a lo que la naturaleza ha dado (no solo el volcán, la montaña, el paisaje, el sol, el mar, la playa, el bosque y la fauna) y cobrar por ello. Mejores y más habitaciones, mejores y más servicios (comidas y entretenimiento), mejor y más infraestructura (pública y privada) y entonces más divisas quedarán en casa. Es una ecuación que no falla. Con ello habrá más familias contentas, más cotización para la CCSS, más impuestos directos e indirectos, más necesidades satisfechas sin ayuda del Estado (IMAS, regímenes no contributivos, emergencias y otros) y más desarrollo del destino turístico. Por supuesto que no se trata de destrozar la naturaleza, el paraje ni romper reglas. Todo lo contrario, hacerlo armónicamente es una inversión, una conveniencia. Tampoco hay que perseguir al mochilero, todo lo contrario.

No son opciones excluyentes.
Federico Malavassi
EXDIPUTADO MOVIMIENTO LIBERTARIO

miércoles, 5 de marzo de 2008

NI LIBERTINAJE NI LIBERTINOS

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

Es común que muchas personas se pongan a insultar cuando no tienen razones. Eso se espera de gente ordinaria, de gente peleona, de gente sin educación e, incluso, hasta de algún jefe de Estado que anda por el Sur buscando camorra. Pero no es apropiado que el director de un medio de comunicación lo haga. Deja mucho que desear.

Por tal motivo protesto contra el director de La República quien, para apoyar una preferencia política, la emprende contra los diputados del Movimiento Libertario, llamándolos “libertinos” y “amantes del libertinaje”. Sin lugar a dudas, insultos y ofensas. Ni los libertarios están entregados al libertinaje, ni tienen desenfreno moral ni faltan el respeto a la religión.

Los diputados libertarios, junto con otros, han manifestado su desacuerdo con que la apertura comercial, que eliminaría el odioso monopolio del INS, sirva de pretexto para que esta entidad haga negocios en Centroamérica o fuera del país. La razón es simple y clara. Una entidad pública no tiene las mismas reglas que una entidad privada. La apertura comercial se basa en la igualdad de derecho que caracteriza el Derecho privado. Entes públicos y personas de Derecho privado no son lo mismo. Es algo elemental. La libertad es propia de los sujetos de Derecho privado.

En el ámbito público ha de prevalecer el principio de legalidad y la sujeción al Estado de Derecho. Se trata de normas elementales de organización social. La realidad ilustra con claridad cómo hay que controlar a los entes públicos. El caso de lo sucedido en el ICE (Alcatel y viajes de directores), lo sucedido entre el ICE y el INS (excesos de primas por coaseguros y distribución de excesos), es solo un ejemplo. Si el INS tiene respaldo del Estado y ocupa dineros públicos, su giro es limitado y no es una empresa para andar en otros ámbitos de Derecho y en giros exorbitantes de su concepción institucional. Si otros Estados hacen mala competencia (con entes públicos y semipúblicos) incursionando en mercados internacionales, no hay que imitar esos malos ejemplos. Todo lo contrario. Si China aún no se caracteriza por su apertura real y organiza su economía y Derecho de manera impropia, no sirve de ejemplo de libertad y competencia. Algunos no olvidamos la masacre de Tiananmen. El que sea un gran mercado (por lo grande de su población) no implica que sea ahora un ejemplo de la organización adecuada. Peor aún, la sugerencia del mencionado director de que el ML esté representando quién sabe qué intereses.

La verdad es que cada ladrón juzga por su opinión. Si él no entiende los problemas de un ente público actuando en el ámbito de Derecho privado, si no entiende la diferencia entre los entes públicos y los sujetos de Derecho privado, si no entiende la relación entre corrupción y monopolio, si no se percata de que es impropio dar a un ente público carta blanca más allá de las fronteras, si no recuerda que el BICR se desarraigó de nuestro país y no entiende el tema de los entes públicos metidos a empresarios, entonces lo mejor es que no se ponga a insultar y llamar libertinos a quienes sí lo entienden.