miércoles, 29 de octubre de 2008

EL CINCUENTENARIO DE ANFE

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

No se había cumplido un decenio de las amplias nacionalizaciones que realizó en el país la Junta de Gobierno (crédito, electricidad y telefonía) y apareció la Asociación Nacional de Fomento Económico.

En cambio, sí tuvo y aprovechó ANFE la oportunidad de ser crítica ante decisiones similares atinentes a ferrocarriles y derivados del petróleo.

Fue conformando un foro independiente que se constituyó en un faro, señalando a nuestra sociedad la inconveniencia de algunas rutas y la oportunidad de otras.

Quizás el nombre elegido señala únicamente una parte del liberalismo, mas lo cierto es que durante su existencia ANFE ha promovido la libertad integralmente.

Entre sus campañas más sonadas vale recordar el intento por abrir la banca, en los finales de los sesentas. Asimismo, la lucha que ha mantenido contra la consolidación del monopolio de Recope.

Muchas veces fue la única voz crítica ante la estatolatría y el monopolio.

Igualmente, hay que señalar que el análisis sobre el modelo educativo costarricense, realizado en un foro así denominado de ANFE, ha resultado en uno de los documentos de mayor demanda por parte del mundo académico.

Infinidad de conferencias, cursos, foros, paneles y mesas redondas han sido organizados por esta organización. Ha traído al país muchísimos conferencistas famosos, entre los cuales destaca el premio Nobel en Economía Friedrich Hayek.

Recuerdo, entre los debates más sonados, el de Jorge Guardia y José Antonio Alvarez (entonces Ministro de Agricultura) en relación con el arroz.

Cuando nadie prestaba atención a la necesidad nacional de desarrollar el régimen municipal, ya ANFE había realizado multitud de foros al respecto.

Diversos modelos institucionales de nuestra sociedad han sido examinados en reiteradas ocasiones en foros y otras actividades organizados por ANFE: el modelo judicial, el modelo político (¿parlamentarismo o presidencialismo?), por supuesto el modelo económico y muchos más, incluyendo el de salud.

Sin gozar de presupuestos públicos, sin buscar rentas ni ventajas, ha sido constante y crítica del quehacer público y ha buscado el mejor desempeño de nuestra sociedad. Ha procurado siempre exponer las ventajas de la economía de mercado, la apertura comercial, la libre intermediación financiera, la libertad de expresión y la libertad de enseñanza.

Ha clamado por la libertad aún cuando no ha estado de moda, por la racionalización del Estado aún cuando ha sido incómodo, por la eficiencia de las instituciones que supuestamente sirven a nuestra sociedad aún cuando hacerlo constituye un riesgo.

Ha sido una escuela de control político, pensamiento independiente y tolerancia. Es deseable que continúe cumpliendo años …

miércoles, 22 de octubre de 2008

POR EJEMPLO...

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre

Por Federico Malavassi

Tengo claro que el Recurso de Amparo presentado contra la construcción del nuevo estadio nacional se perdió. No tengo claridad sobre las razones, pero la noticia es conocida. ¡Para quien tenga dudas!

Me ha preocupado la virulenta e irracional reacción provocada contra los promotores del recurso. Aún más, la presión que se ha querido hacer (y se hizo, por supuesto, que no me chupo el dedo), contra la Sala Constitucional.

En el tema de los derechos fundamentales, hay que entenderlo, no se trata (como en las elecciones) de gustos, preferencias y mayorías.

Por eso, no importaba ni importa si un 99.99% de los costarricenses quería construir el estadio en La Sabana. El tema es si jurídicamente procedía o no. No importa la voluntad del Presidente, la voluntad de quienes botaron el estadio, el deseo de muchos periodistas o el gran porcentaje de costarricenses que así lo quería.

Igualmente, me parece innoble el trato que (Presidente y demás ad láteres, igual que un gran grupo de interesados) se ha dado a los promotores del recurso. ¡Que retratada se han dado algunos!

La pura verdad, no importaba si había riesgo de perder la donación china (punto no probado por nadie), tampoco importaba si un grupo grande de diputados estaban de acuerdo con la construcción (por algo la Sala encuentra inconstitucionales algunas de sus decisiones), tampoco importaba si ya lo habían botado (responsabilidad de quienes lo hicieron), tampoco importaba si el área de construcción iba a ser menor (asunto no demostrado y muy manipulado), tampoco importaba si los deportistas del país lo querían edificar en la locación discutida. Opiniones respetables en su mayoría, pero el tema va por otra parte. ¿Procedía jurídicamente construir en La Sabana el nuevo estadio? ¿Qué valor tienen los antecedentes (ya no jurisprudencia por no haber continuación) de la Sala Constitucional? Y … ¿cuál es la eficacia de la ley que protege La Sabana?

No juguemos con los conceptos. Nuestra legislación pide estudios de impacto ambiental, estudios de impacto vial, audiencias que no he visto en este caso y muchas cosas más. Estaría feo que cuando la administración pública es la que gestiona, entonces se sirva con otra cuchara, cambie la interpretación de las normas, confunda los conceptos jurídicos indeterminados con la discrecionalidad y no funcionen las reglas generales.

Me duele la ofensa que se ha hecho contra los ciudadanos que pretendieron restaurar el derecho. La manipulación de la opinión pública que se ha hecho es imperdonable, tiene un tufo estatólatra y populista imperdonable. Algunos de ellos no estaban con el “no” (pero así se les generalizó), otros se han destacado por notables aportes cívicos y todos tienen dignidad y derecho.

Si para ganar el asunto hubo que insultar, manipular, ofender e inventar, ¡estamos fritos!

lunes, 20 de octubre de 2008

LO BUENO Y LO MALO DE LOS TRES

Opinión
EL FINANCIERO
Federico Malavassi

Los tres arribarán desde la función pública. Ella con la bendición del Presidente, en papel de sucesora oficial. Uno en la ambigua situación de “no renuncié ni me pidieron la renuncia”. El otro desde la Alcaldía y el Desfile de la Luz. Será una batalla difícil y complicada.
Johnny Araya tiene la ventaja de haber empezado antes y tener un poco más trabajadas las estructuras. Laura Chinchilla tiene la polivalente posición de ser la ungida oficial que mereció trapeada del TSE: para todos será la candidata de Oscar Arias, con lo bueno y lo negativo que ello pueda implicar. Fernando Berrocal, a pesar de haber sido ministro de la actual administración, parece querer capitalizar una postura crítica y diferenciada.

Si desde la Administración Pública se impulsan las influencias, podría llegar a tener ventaja Chinchilla. Resulta difícil resistir la presión de la telaraña de propuestas, ayudas, recados y favores de palacio. Si, en cambio, las bases del PLN resintieran las acciones del poder, tal independencia más bien podría beneficiar a los otros candidatos. ¿Por qué? Araya tiene estructura diferenciada, construida desde una larga gestión municipal. Berrocal más bien habría de invocar su separación del Ejecutivo para inspirar una trayectoria separada.

Si las cuestiones ideológicas primaran la decisión, es factible que resulte favorito Berrocal. Podría
alegar mayor nexo con la tradición socialdemócrata del partido y con algunos sectores de viejo cuño. Araya tendría que apelar al pragmatismo. Su vinculación familiar podría resultar bivalente, por la defección de su hermano Rolando. Así, debería conducir la visión general hacia la larga trayectoria municipal. El as de Chinchilla podría ser la figura de la tecnocracia. Consultora, politóloga, los ministerios de Seguridad y Justicia y la diputación podrían presentarse como un currículo notable.

El género podría llegar a jugar. A no dudar, Chinchilla es la más encantadora de los tres. Pero el tema también puede llegar a desarrollar reacciones y contrapesos. No hay que olvidar que la salida de Berrocal generó muchos sentimientos y opiniones. Tuvo su hora con los medios y logró aunar algunas voluntades. El asunto es si la cuerda era para rato …
En cuanto a Araya, no se puede olvidar que la gestión municipal ha generado opiniones encontradas. Una vez que se abandone el cargo aparecerán los reclamos y las facturas. Tal vez algo más …

La carrera de Chinchilla conforma una buena proyección para generar confianza en una posible gestión. ¿Será eso suficiente? También pesará la idea de que deja solo al Presidente en la tribulación. La sostenida gestión municipal de Araya podría haber creado una personalidad singular. ¿Habrá trascendido más allá de la capital? Haberse separado casi en pleito de la gestión de Óscar Arias podría constituirse en una diferencia que beneficie las pretensiones de Berrocal. Pero también es susceptible de mirarse como ingratitud o incapacidad.
Chinchilla podría verse como una deseada extensión del mandato Arias. Ello daría unos votos, pero la cuestión es medio triste. Un supuesto deseo del Presidente en tal sentido no necesariamente va a beneficiar una campaña. ¿Tiene derecho a pensar que tiene que elegir sucesora?

Inauguraciones y desfiles más un poco de fanfarria han convertido al alcalde de San José en un personaje que compite con los de farándula. ¿Vale igual despojado de la Alcaldía? ¿La constante exposición lo ha convertido en ídolo o lo ha desgastado?

El tema de la seguridad ciudadana desvela a todos. Se recuerda por parte de muchos que había más decomisos de droga y espectáculo alrededor de ello con Berrocal. ¿Aguantará tal recuerdo un análisis exhaustivo de las causas del deterioro de la seguridad?

miércoles, 15 de octubre de 2008

LA CULPA DEL ESTADIO NACIONAL

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

Tirios y troyanos han salido a condenar en voz mayoritaria la gestión que han hecho Guido Sáenz y otros ciudadanos solicitando un Recurso de Amparo contra la construcción del nuevo Estadio Nacional en La Sabana.

Lo primero que hay que subrayar es que si la gestión llega a tener éxito, o sea, si se acoge el Recurso de Amparo y el estadio no se construye en La Sabana, la responsabilidad no es de los recurrentes sino de las autoridades públicas que irrespetaron normativa vigente. Tampoco habrá que echarle culpa a la Sala Constitucional, su deber es restaurar el derecho lesionado por acción pública.

Si la gestión llega a tener éxito, entonces significaría que el estadio no podía hacerse en La Sabana porque hay un impedimento jurídico.

Está mal hecho azuzar a la gente contra los recurrentes. Ellos no tienen la culpa de un mal actuar de las autoridades públicas. Cuando hay derechos constitucionales de por medio, no importa la opinión de la mayoría, porque los derechos fundamentales no se rifan ni se disponen por preferencias mayoritarias.

Si, eventualmente, nos quedáramos sin Inés y sin el retrato (o sea, sin Estadio viejo, ya botado, y sin el nuevo, aún sin construir), la responsabilidad sería de quienes dispusieron botarlo y de quienes habían elegido mal el sitio para hacerlo.

No creo que haya sido condición china el situarlo en La Sabana. En tal caso, sería una condición inaceptable si resulta que La Sabana está bajo el efecto de normas que impidieran allí su construcción. El error y responsabilidad sería de quienes aceptaron la condición y previeron las circunstancias.

Evidentemente no se trata de una sustitución de edificación. El Estado ha sido complicado para los ciudadanos. Permisos, autorizaciones, estudios de impacto ambiental, imposibilidad de remodelar o de volver a construir en donde había cosas antes. ¿Por qué quiere tener un trato distinto cuando a él le toca edificar? ¡No se vale! La salsa que es buena para el ganso lo debe ser para la gansa.

Algunos pensábamos que no debía botarse la vieja estructura. Hubiera sido más ganancia quedar con dos estadios. Pero alguien (no los recurrentes) fueron pertinaces en botar el antiguo.

Me consta y puedo dar fe como notario público, que los recurrentes hicieron mil advertencias y llamadas de atención previas y con tiempo suficiente. No están sacándose un as de la manga ni lo hacen ahora por mortificar o molestar al Presidente.

Nuestra sociedad se gobierna por normas, que son para todos. Si están cansados algunos por su falta de pericia para administrar lo público, más estamos los demás de medidas improvisadas, secreteadas, mal ejecutadas y perjudiciales.

miércoles, 8 de octubre de 2008

MATRÁFULAS Y FALSEDADES

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

Estamos más que claros en que aprobar todo el capítulo del TLC (ahora leyes complementarias) es urgente y necesario. Al menos yo no lo dudo.

Está de por medio una decisión histórica (primer referéndum) y un acto directo de gobierno del pueblo. En eso no hay “tutía”.

Sin embargo, la ejecución del asunto no ha sido ni exquisita ni simple.

Algunos reclaman a la Sala Constitucional por haber apuntado un vicio en la tramitación.

También hay quienes reclaman al diputado José Merino haberlo advertido. Otros ofenden a Mario Quirós por apartarse del informe mayoritario. Unos más despotrican contra el PAC por señalar que piensa solicitar nueva consulta del proyecto una vez supere de nuevo el primer debate.

Por supuesto, bajo el engañoso lema de “echemos para adelante”, pretenden hacer caso omiso de la cuestiones de fondo.

A saber, que el proyecto se tramitó mal. No se hizo una consulta necesaria y tampoco se publicó de nuevo (germen de nuevos vicios, porque lo que sugiere es una inconexidad general). Asimismo, que la causa de tales vicios no estuvo en acción de José Merino, ni de Mario Quirós ni del PAC. Igualmente, que el deber constitucional de la Sala Cuarta es señalar el vicio (no tiene la culpa, así como un médico que diagnostique no tiene culpa de la enfermedad).

Por supuesto que hay unos industriales y empresarios impacientes que otrora callaron, cuando el binomio Pacheco Arias pospuso el TLC para impulsar el paquete de impuestos. Son los mismos que hicieron suyas ofensas contra los diputados que apuntaban los vicios de procedimiento (a pesar de que pareciera haber consultorías BCIE y casa presidencial por detrás).

¿Por qué callan ante los verdaderos atrasos y vicios y, en cambio, despotrican contra quienes los señalan?

Fue un diputado del PLN (oficial) quien generó parte del enredo, proponiendo la moción que lleva buena cuota del problema. Fue la super alianza G38 la que insistió en llevar adelante el procedimiento viciado. Ahora es parte de esa alianza la que vuelve a meter la pata con lo sucedido en la Comisión de Consultas de Constitucionalidad.

¡Por eso tienen pavor de que el asunto vuelva a la Sala Constitucional! Desde ya están lamentándose por el eventual fracaso. ¿Por qué tampoco protestaron cuando una de sus aliadas retrasó la suscripción del informe de comisión a resultas de una negociación política?

Si hay nuevo fracaso no es culpa de la Sala, ni de Merino ni Quirós ni del PAC.

Si quieren echar para adelante, arreglen la cosa. Rechacen el mal informe y acojan uno bueno, vayan por el 154 del Reglamento, que vaya a comisión dictaminadora y aprueben bien.

miércoles, 1 de octubre de 2008

SALA CUARTA CONTRA LA PARED

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre

Por Federico Malavassi

¡Así es! La mayoría de los diputados de la Comisión de Consultas de Constitucionalidad ha puesto a la Sala Constitucional a decidir entre su jurisprudencia y la necesidad del TLC.

¿Qué ha sucedido? Relativamente fácil de explicar.

Durante la discusión del último proyecto de ley atinente al TLC, relativo a materia de propiedad intelectual, se introdujo una reforma a la Ley de Biodiversidad.

En la consulta sobre la constitucionalidad de este proyecto, la Sala resolvió que tal reforma debe consultarse a las poblaciones indígenas (de conformidad con lo que ordena el Convenio 169 de la OIT) y el proyecto debe publicarse.

Por tratarse de vicios de trámite o procedimiento, el pronunciamiento de la Sala es vinculante (no es facultativo sino de acatamiento obligatorio).

El trámite preceptúa que la Comisión de Consultas de Constitucionalidad debe indicarle (informe) al Plenario (o a la Asamblea Legislativa, según se quiera) cómo debe procederse para enmendar el proyecto o si se recomienda archivar.

La Comisión ha “dictaminado” suprimir el artículo que reforma la Ley de Biodiversidad para obviar la consulta.

En ocasión anterior (Proyecto de Ley de Penalización de la Violencia contra la Mujer, expediente 13.874, resolución 2006-05298), la Sala resolvió “... de la lectura de los artículos 88, 146 y 165 del Reglamento de la Asamblea Legislativa se deduce que la Comisión de Consultas únicamente tiene competencia para revisar los aspectos declarados inconstitucionales por la Sala, motivo por el cual se debe mantener incólumes las demás disposiciones del proyecto ...” y como la comisión había actuado igual que ahora, nuevamente apuntó el vicio de trámite o procedimiento.

¡Claro que el artículo en cuestión se puede quitar del proyecto! No es eso lo que se discute, sino cuándo, dónde y quién. No es en la Comisión de Consultas de Constitucionalidad.

De manera que si el trámite no se enmienda, estamos frente a un juego de perder/perder. Si la Sala apunta el vicio, entonces perdemos tiempo y arriesgamos el TLC. Si la Sala no apunta el vicio y se desdice, entonces perdemos entereza, jurisprudencia y Sala. En ambos casos, los pueblos indígenas “ninguneados”.

La Comisión únicamente debía decir que los trámites por reponer, para subsanar el proyecto, son hacer la consulta y publicar el proyecto. Punto. El plenario verá entonces si, vía artículo 154 RAL, remite el trámite a comisión para que a través de nuevo dictamen se suprima el bendito artículo (introducido por moción de Comex y presentación de diputado oficialista) y se obvie el trámite de consulta.