miércoles, 20 de enero de 2010

LIBERTAD DE PRENSA

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

Hay que respetar y garantizar la libertad de Prensa. Es una oportunidad para que fluya el pensamiento, haya crítica política, se fortalezca la libertad y se dé el crecimiento intelectual. Es condición necesaria del Estado de Derecho.

Es condición necesaria pero no suficiente. Es oportunidad pero no necesariamente realidad. También hay que entender eso.

En algunos países, los diarios y medios están apuntados a partidos y tendencias políticas. Incluso, en algunos países los medios de comunicación son la voz oficial (oficiosa, oficialista y partidista) del gobierno. Son modos distintos. Uno ha de saber que hay medios que no informan sino que pretenden formar, deformar y hasta desinformar. O que no buscarán la verdad sino “su verdad”, su versión de los hechos, su justificación de los hechos o su negación de los hechos.

Igual pasa con los periodistas: unos buscan la información, incluso arriesgando la vida; otros construyen su pensión, incluso arriesgando la verdad. Unos reciben balazos y otros reciben pesos.

Dentro de los mismos medios pueden darse tendencias distintas. Mientras el Jefe de Información se bate contra viento y marea desentrañando los hechos, es posible que en la Sección de Opinión el zar de las colaboraciones de lectores y columnistas esté buscando una embajada, haciendo de cortesano o quedando bien con sus tendencias. ¿Contradictorio? Así es la realidad … así es la libertad.

No hay que enojarse con esa realidad, contra los hechos no caben argumentos. Hay que entender las oportunidades y la libertad. Al final, siempre dos más dos será cuatro. Entonces entenderemos de embajadas y viajes, de llaveros y carteras, de sobresueldos y pagos del Banco regional, de contrataciones y pauta gubernamental. Es el juego de los intereses creados… con el juego de las opiniones diversas … con la innegable realidad de los prejuicios y … además, con la interminable cuestión de las perspectivas.

Los medios son como son y los periodistas también, hay que vivir con ello. Muchos buscan la información, otros arrastran mala formación, algunos tienen pasión y unos esconden sus intereses: igual que todo el mundo. Por eso en otras partes los partidos y los grupos que se sienten maltratados con la libertad y opinión ajenas terminan estableciendo sus medios. ¿Para decir la verdad, para decir “su verdad” o para hacer lo mismo que los otros (pero al revés)?

Entiendo a los del “No” (“si no le gusta lo que dice, entonces no lo compre”), pero prefiero la expresión atribuida a Voltaire: “no estoy de acuerdo con lo que dices, pero defendería hasta la muerte tu derecho a decirlo”.
La esperanza es que las voces libres (la libertad) permitan que al final flote la verdad. Que el amor a la libertad haga florecer la verdad.

No hay comentarios: