miércoles, 2 de diciembre de 2009

MOCIÓN EN FAVOR DE LOS GORDOS

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

La noticia dada por un diario el domingo pasado, informando que los costarricenses adultos hemos engordado un promedio de 5 kilos los últimos diez años me obliga a hacer varias manifestaciones.

La mayor parte de la gente gorda no tiene la culpa de la gordura. No necesariamente la gordura es efecto de mucho comer. Tampoco es justo relacionarla con gula o con apetitos desmedidos, bacanales o exageraciones.

Muchas personas terminan gordas por resultado de su metabolismo, por causas ajenas a la cantidad de comida o a pesar de hacer ejercicio y dieta. Otras soportan la gordura porque no tienen el tiempo para organizarse como quienes dedican su vida al spa, al gimnasio, al personal trainner, a verse bien. Desdichadamente hay muchas personas que ni siquiera pueden escoger lo que comen, cuándo lo comen, cómo lo comen. Otras no tienen ni un segundo para dedicarlo a verse bien, están tan ocupados que no pueden ni caminar un poquito cada día.

Algunas madres no salen de su casa para nada: cocinan para todos, lavan para todos, planchan para todos, hacen de recepcionista para todos y llevan los encargos de chiquillos y grandes. Al final, ni un segundo para pensar en lucir de película o de pasarela. Viven para otros. No hay tiempo ni plata para nutricionista y figura.

También hay padres y otros que no tienen un momento para pensar en cuán saludable es tener unos kilos de menos. Comen lo que les dan (aunque no les convenga) y se matan trabajando aunque ello no los adelgace.

Pero nada de eso quiere decir que los gordos no sientan, no piensen, no sean personas enteras o se desempeñen mal. Me consta que bailan bien, piensan bien, trabajan duro, hablan bien, estudian mucho, se esfuerzan en sus labores, cantan mucho mejor, sienten intensamente, besan bien, son agradables y brindan amistad. Quizás no sean tan veloces como Bolt, tal vez no entren en tallas extrasmall, quizás no luzcan perfectos en tanga o miniseta, pero de allí no se puede concluir que sean malos amantes, políticos inútiles, malas personas, trabajadores deficientes, oradores poco interesantes, cantantes desafinados, esposos aburridos y, ni siquiera, muy comelones.

Tampoco puede decirse que sean personas feas, malas o inútiles. De manera que no hay que descartarlos para nada. Ahora que vienen las elecciones hay que recordar que sus votos valen igual que los de los flacos.

Bernal Jiménez, incapaz de superar la defensa que hice de los costarricenses ante el Plan Fiscal, intentaba descalificarme burlándose de mi panza. No podía llamarme inútil, ni podía decir que me rendí, tampoco podía aducir que caí en las viejas negociaciones bipartidistas, mucho menos que era obsecuente o abúlico, tampoco podía decirme vicioso, unicamente panzón. ¡A mucho orgullo …!

1 comentario:

Unknown dijo...

Bueno, tambien es cierto que vos ya no estas tan panzon como en otras epocas y es cierto que uno sube y baja pero sigue siendo el mismo tipo ...ademas ya lo dicen por ahi, la pinta es lo de menos y como lo demuestra la foto que escogiste para el articulo, al final de cuentas: billetera mata a galan!!!...saludos
ricardo