miércoles, 8 de octubre de 2008

MATRÁFULAS Y FALSEDADES

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

Estamos más que claros en que aprobar todo el capítulo del TLC (ahora leyes complementarias) es urgente y necesario. Al menos yo no lo dudo.

Está de por medio una decisión histórica (primer referéndum) y un acto directo de gobierno del pueblo. En eso no hay “tutía”.

Sin embargo, la ejecución del asunto no ha sido ni exquisita ni simple.

Algunos reclaman a la Sala Constitucional por haber apuntado un vicio en la tramitación.

También hay quienes reclaman al diputado José Merino haberlo advertido. Otros ofenden a Mario Quirós por apartarse del informe mayoritario. Unos más despotrican contra el PAC por señalar que piensa solicitar nueva consulta del proyecto una vez supere de nuevo el primer debate.

Por supuesto, bajo el engañoso lema de “echemos para adelante”, pretenden hacer caso omiso de la cuestiones de fondo.

A saber, que el proyecto se tramitó mal. No se hizo una consulta necesaria y tampoco se publicó de nuevo (germen de nuevos vicios, porque lo que sugiere es una inconexidad general). Asimismo, que la causa de tales vicios no estuvo en acción de José Merino, ni de Mario Quirós ni del PAC. Igualmente, que el deber constitucional de la Sala Cuarta es señalar el vicio (no tiene la culpa, así como un médico que diagnostique no tiene culpa de la enfermedad).

Por supuesto que hay unos industriales y empresarios impacientes que otrora callaron, cuando el binomio Pacheco Arias pospuso el TLC para impulsar el paquete de impuestos. Son los mismos que hicieron suyas ofensas contra los diputados que apuntaban los vicios de procedimiento (a pesar de que pareciera haber consultorías BCIE y casa presidencial por detrás).

¿Por qué callan ante los verdaderos atrasos y vicios y, en cambio, despotrican contra quienes los señalan?

Fue un diputado del PLN (oficial) quien generó parte del enredo, proponiendo la moción que lleva buena cuota del problema. Fue la super alianza G38 la que insistió en llevar adelante el procedimiento viciado. Ahora es parte de esa alianza la que vuelve a meter la pata con lo sucedido en la Comisión de Consultas de Constitucionalidad.

¡Por eso tienen pavor de que el asunto vuelva a la Sala Constitucional! Desde ya están lamentándose por el eventual fracaso. ¿Por qué tampoco protestaron cuando una de sus aliadas retrasó la suscripción del informe de comisión a resultas de una negociación política?

Si hay nuevo fracaso no es culpa de la Sala, ni de Merino ni Quirós ni del PAC.

Si quieren echar para adelante, arreglen la cosa. Rechacen el mal informe y acojan uno bueno, vayan por el 154 del Reglamento, que vaya a comisión dictaminadora y aprueben bien.

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