miércoles, 10 de septiembre de 2008

¿QUIÉN TIENE LA CULPA?

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

Hay muchas tesis jurídicas acerca de las causas de los hechos. Asimismo, abundan las tesis sobre la asignación de la responsabilidad.

No hace mucho, hubo un intento para responsabilizar a los bancos y demás entidades financieras sobre los eventuales daños que pudieran tener las viviendas financiadas por ellos. ¿A cuenta de qué? Sencillamente para quitarle responsabilidad a unos y endilgársela a otros.

El presupuesto central de las libertades públicas y los derechos fundamentales es que cada cual asuma su responsabilidad.

Con mucha razón, muchos de quienes promovemos la libertad hemos señalado que conlleva una revolución moral: asumir la responsabilidad por los actos propios.
Pero ahora pareciera que estamos en la era del “yo no fui, fue Teté, pégale pégale, que él fue …”.

Y tenía que aparecer la idea de culpar al cantinero. ¿Quién si no?

Con un poquito más de imaginación, podríamos terminar culpando también al distribuidor de licores, a la Municipalidad que expidió la patente, a la marca y ¿por qué no? hasta al viejo Thomas Parr.

Un poco más de creatividad y podemos achacarle responsabilidad a los fabricantes de las ligas para mezclar, al dueño del local y a la Agencia de publicidad. ¡La cosa está buena!

Al final sobrará a quien cobrarle y podemos ser consistentes con la filosofía del “pobrecito”.

Quizás no convenga halarle mucho el rabo a la ternera. Como en Costa Rica tenemos el medio monopolio de la Fábrica Nacional de Licores, a la larga la chancha nos tuerce el rabo.

Es cierto que nuestra ley prohibe vender licor a quien se halla en estado de embriaguez. Hay algunas prohibiciones más al respecto.

Hace unas semanas, los clientes de un bar tiraron por la alcantarilla al cantinero que les negó más licor por este motivo. ¿Qué ha hecho el Estado para acuerparlo y sancionar a los desalmados?

Pero ahora más bien les impondrán la obligación de determinar si el cliente va a conducir vehículo o no. ¡Salados! Ya veremos cómo se comparte la culpa cuando hay mesero y cantinero. Para los que van a varias cantinas debería haber una especie de culpa compartida. En algunos casos, dependiendo del tipo de bocas, también podría haber responsabilidad para el cocinero …

Dicen que algunos beben para ahogar las penas. ¿Acaso no deberíamos culpar también a quienes provoquen tales dolores, tan difíciles de sobrellevar? A los jefes regañones, al equipo que no gana, a la novia ingrata y a la exesposa vengativa …

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