miércoles, 24 de septiembre de 2008

GOBERNAR...

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

Constantemente se confunde la gestión del Poder Ejecutivo con la de gobernar. Es error común que cometen columnistas (Rodríguez) y editorialistas (La Nación), pero no es exclusivo de ellos. Es un mal de muchos …

El gobierno de la República, de conformidad con el indiscutible texto constitucional, corresponde a los tres poderes y al pueblo. Dicho más claramente: el Presidente no es el gobierno sino parte del gobierno.

Por tanto, no le corresponde al Presidente gobernar solo. Tampoco al Poder Ejecutivo. Forman parte de un sistema.

Por eso, cuando medio lamenta la situación el columnista Vargas, diciendo que hay límites con la Sala Constitucional, con la Asamblea Legislativa y demás asuntos, no debería verlo como un problema para el Presidente sino como un éxito del Estado del Derecho.

Por ello no, la verdad es que no existen los problemas de gobernabilidad que imaginan quienes no entienden o ignoran la Constitución. Es exactamente todo lo contrario. El pueblo elige a sus gobernantes y lo ha venido haciendo en proporción distinta a la de antes (es su decisión de gobierno y ha sido clara y eficiente). La Sala apunta los vicios de constitucionalidad que presentan proyectos de ley (fallos de la Asamblea) o decisiones del Ejecutivo (secretos, por ejemplo): ello es Estado de Derecho. No es puede acusar de ingobernabilidad el hecho de que la Sala señale tales defectos, todo lo contrario. Es ingobernabilidad un Presidente que injustificadamente esconde lo que no se puede esconder. O es ingobernabilidad una Asamblea que no respeta un Tratado internacional que preceptúa dar consulta a los pueblos indígenas.

En Costa Rica no hay una monarquía absoluta (aunque algunos lo quisieran). Hay un régimen republicano, un Estado de Derecho, con la forma de gobierno de presidencialismo atenuado (algunos consideran que hay semiparlamentarismo).

Si creían que era don Oscar I, o el Rey Sol Tropical, estaban fuera de juego. El Presdidente de la República está sometido a la Constitución, a los tratados internacionales y a las leyes, además a los fallos judiciales. Hemos creado la Sala Constitucional para recordarlo.

¿Deben soportar los gobernantes mortales la crítica y diversidad? Gobernabilidad no significa que no haya crítica, todo lo contrario. En un sistema republicano como el nuestro está claro que la soberanía reside en la Nación, en todo el conjunto de nacionales. No reside en el gobierno delegado y mucho menos en el Presidente de la República. Lo que hizo el anterior Presidente, cambiar la pauta publicitaria según sus antipatías es una acción inconstitucional que muestra poco respeto por la libertad de expresión y por nuestra forma de gobierno.


No he dicho más que cosas obvias, pero muchos parecen no saberlo.

No hay comentarios: