miércoles, 5 de agosto de 2009

FILAS PARA CIRUGÍA …

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi


Aclaración: no pretendo cerrar la CCSS ni sus hospitales; tampoco ofender a quienes laboran en la CCSS, simplemente hacer un llamado de atención.

En días pasados, un importante medio daba cuenta de que “Un grupo de 5.000 pacientes hace fila en el hospital Calderón Guardia para ser operados por padecimientos que, en muchos casos, pueden cobrar sus vidas.”

Esta información tiene que ser impresionante y llamar a acciones importantes y determinantes.

De paso, además, la información (muy conocida por muchos y muy sufrida por otros) da cuenta del déficit de camas, personal y tiempo en general.

A ello debe sumarse un par de asuntos: que la cuestión territorial parece ser una norma pétrea en los hospitales de la CCSS (hace poco, a un amigo que sufría fractura expuesta por atropello, lo remitieron del San Juan de Dios al Calderón Guardia sin importar el drama humano ni la emergencia) y que cada vez que la Sala Constitucional acoge un amparo para poner a alguien adelante en la fila, podría estar cometiendo una seria injusticia y evidentemente echa a todos para atrás.

Me pregunto si será un tema de administración general (la CCSS) u hospitalaria. Me pregunto si faltará flexibilidad para incorporar al sistema todo lo que el sector privado puede aportar (médico de empresa, consulta privada, exámenes, farmacia e incluso, ¿por qué no?, algo parecido al antiguo sistema de “pensión” en los hospitales de la JPS).

El precitado rechazo de un paciente con fractura expuesta (una emergencia) por parte del San Juan de Dios, para que fuera remitido al Calderón Guardia, podría estar señalando algo más grave: ¿hay crisis en los otros hospitales? ¿Hay también grandes filas de espera? ¿Falta de solidaridad entre hospitales de un mismo sistema?

Por supuesto, como también indica la información, hay situaciones mucho más complejas (combinación de exámenes con posibles intervenciones quirúrgicas posteriores, biopsias) y se corre el riesgo de llegar a la indiferencia por estar viviendo en esta clase de clima.

A veces me pregunto si el desvío de algunos conceptos originales (el Seguro Social habría de ser, en lo elemental un tema de seguros médicos) y la conversión de los hospitales de la CCSS en el sistema hospitalario nacional (al cual se le quiere imputar toda obligación: sida, medicamentos, atención de no asegurados, atención de quienes cometen actos ilícitos y resultan inimputables) tiene poco o mucho que ver con la crisis que se comenta.

Si además, algunos aprovechan para ser depredadores del sistema y ensuciarlo con la corrupción, entonces hay poca esperanza.

1 comentario:

Sejo dijo...

Creo que es un tema que se las trae y al que no hay voluntad política para entrarle. ¿Por qué los asegurados tenemos que recurrir a la medicina privada para ser atendidos rápidamente? ¿Por qué algunos (¿muchos?) médicos privados saquean a la CCSS metiendo sus pacientes y corriendo a otros de la fila, con biombitos o biombos o biombotes?
¿Nos defenderá de esto una mujer como Ofelia Taitelbaum, frente a su mismo ineficiente partido?