Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

Así pues, los costarricenses tenemos la mala costumbre de llenarnos de orgullo con metas obtenidas y desarrollo logrado, sin percatarnos que tan importante como llegar es lograr mantenerse, seguir avanzando y hacerlo integralmente.
En las pasadas vacaciones de fin de año, en Guanacaste, me sorprendió muchísimo encontrarme a un sacerdote mexicano haciendo misión en nuestras tierras. ¡Así como suena: haciendo misión en Costa Rica! Lo conocimos oficiando la misa del Domingo 28 de diciembre en San Miguel: entusiasmo, buen verbo y mensaje directo.
No tenemos sacerdotes suficientes para atender a nuestros fieles, por ello un sacerdote mexicano, el presbítero Silviano Serralde, apareció en las calientes tierras de San Francisco Coyote para oficiar misas, construir templos, levantar obras parroquiales, catequizar, presidir la celebración de sacramentos e impulsar el rezo del Rosario.
Me sorprendió percatarme de que un pueblo supuestamente católico no produce suficientes sacerdotes para sus necesidades. Me sorprendió enterarme de que somos tierra de misión. Me sorprendió la labor del padre Silviano Serralde y sus acompañantes: lucen muy perseverante, laboriosos, ilusionados y llenos de fe.
Resulta que don Miguel Cortés organiza todos los años unas fiestas en San Miguel. Pretende que se inicien con una buena celebración litúrgica y algunos nos sumamos al esfuerzo suyo y de sus vecinos. Organizamos un coro con tía Ceci, tío Toño, Mayela, Lilly, Agustín, mi hermano Humberto (saxofón), Rocío, Metillos, mi hijo Fabris y otros excursionistas más, que gozamos la hospitalidad de Tío Miguel (Corrales). Alguna vez el sacerdote no pudo llegar (desde Carmona), por dolencia: tuvimos que improvisar … Pero esta vez fue algo especial, vino el obispo de San Carlos (antiguo párroco), excompañeros de seminario de Miguel Cortés, varios sacerdotes amigos y el misionero padre Silviano. ¡Cómo cambió todo! Al finalizar la celebración hubo reto de cantantes: el obispo Oswaldo Brenes y el mexicano Silviano Serralde entonaron Luna Liberiana y El Rey (y el Coro, Humberto y yo improvisando y acompañando). Nueva energía y más posibilidades … inolvidable.
De previo a la misa de Año Nuevo, encontramos al padre Serralde rezando el Rosario en la Ermita de Pueblo Nuevo con algunos vecinos (tuve que picar a Humberto para que los acompañáramos con un canto a la Virgen). Ya vimos que la misión va dando frutos.
¡Que Dios le ayude al padre Silviano y sus acompañantes de misión! Que puedan terminar las obras para que se erija la parroquia, que los vecinos sean generosos en su tiempo y esfuerzo. Que nos llene de entusiasmo para que los costarricenses nos constituyamos en misioneros y no sigamos siendo tierra de misión.
1 comentario:
HOLA MI NOMBRE ES ERIKA LUGO Y LO FELICITO POR HABLAR TAN BIEN DE UNA PERSONA TAN LINDA COMO EL PADRE SILVIANO Y DIGO ESTO POR QUE SOY DE MEXICO Y CONOZCO AL PADRE Y QUISIERA SABER SI ME PUEDE MANDAR SU DIRECCION PARA YO PODER HACER CONTACTO CON EL OTRA VEZ,PORQUE AQUI EN MEXICO LO EXTRAÑAMOS MUCHO PERO SABEMOS QUE ESE ES EL DESTIDO QUE DIOS LE MANDO Y QUE EL ACEPTO CON TODO GUSTO PORQUE ES UNA PERSONA MUY ENTUSIASTA Y EMPRENDEDORA, SI LO VE DIJALE QUE ERIKA LUGO ESTA TRATANDO DE LOCALIZARLO Y QUE LE MANDA MUCHO CARIÑO Y BENDICIONES PARA EL DEPERTE DE TODA MI FAMILIA, DE ANTEMANO LES AGRADEZCO QUE CUIDEN Y ACOJAN A EL PADRE COMO A UNO MAS DE USTEDES INFINITAS GRACIAS.
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