¿SOMOS TERRITORIO DE LAS FARC?

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

A veces pareciera como si se trata de una conjura de silencio. ¿Será miedo? Pero no tengo más remedio que decirlo, porque no puedo traicionar las cosas en que creo.

¿Alguien tiene duda sobre la relación entre las FARC y el narcotráfico? ¿Alguien tiene duda sobre cuál es el grupo de narcotraficantes que opera en nuestro país? ¿Acaso se nos olvida que las FARC son un grupo armado, que ha recurrido al secuestro, al robo, a la extorsión y a otras formas de violencia y delincuencia?¿Será que el ex ministro Berrocal no se dio cuenta de que capturando o interceptando la droga rompía la paz con las FARC? ¿Sería por eso que la curva de criminalidad aumentó con la llegada del ex ministro Berrocal?Hace unos meses, contrario a toda estadística y precedentes, varios ministros y altos funcionarios fueron objeto de robos domiciliarios y “bajonazos”. ¿Sería un “mensajito”? ¿O una advertencia? ¿Algo así como “no se metan con nosotros y los dejamos jugar de casita”?No tengo duda de la relación de las FARC con la violencia, la guerrilla, el crimen, el narcotráfico y con formas de delincuencia que cunden en nuestro país. Es una organización “monopólica” que buscará imperar y campear solita. ¿Cuánto de nuestro problema de seguridad nacional y ciudadana está complicado con las FARC?De su poder no tengo duda. Campamentos de recreo en Ecuador, amistad con militares vecinos, dejar perderse casi 600 mil dólares en una caja fuerte. No es cualquiera…En Costa Rica cuentan además con un gran brazo político… con la excusa de la paz, con la excusa de la izquierda, con la excusa de la oposición al TLC.

Aquí tienen de todo. Subsidiamos el combustible a los pescadores, tenemos la costumbre de hacer negocios con las visas y desde hace muchos años somos como santuario de guerrillas y tráfico de armas.

Aquí no necesitan comprar funcionarios políticos, con el brazo político que tienen hasta los podrían poner directamente… ¿o no? No puedo dejar de decir estas cosas porque quiero a mi Patria, porque quiero futuro para mis hijos, porque sí creo en la soberanía y deseo la dignidad nacional. La defensa de la institucionalidad está en decir la verdad, no en reunirse con las FARC y gimotear por monopolios trasnochados.

Si hay gente del gobierno (cualquiera de los tres poderes y adscritos) que esté callando lo que sabe, que esté ocultando lo que pasa o que quiera hacerse el tonto, está traicionando a los costarricenses.

No me vengan con el cuento de no hacer olas o de dejar las cosas así por la paz. El miedo, la complicidad, la delincuencia, el secuestro, la narcoguerrilla y los narcodólares no son paz.