miércoles, 1 de abril de 2009

¡DESPERTÉMONOS!

Perspectiva
Columna de los miércoles en La Prensa Libre
Por Federico Malavassi

En la madrugada del pasado jueves 26 de marzo un grupo de “pistoleros” asaltó el edificio de la Fiscalía de Golfito y se alzó con 320 kilogramos de cocaína. Esa droga se hallaba en la Fiscalía por una captura de droga y lancha que se había tenido lugar del domingo pasado (22 de marzo).

De nada sirvió la vigilancia externa e interna que había en el edificio. Los vigilantes fueron reducidos e inmovilizados. Ahora surgen mil preguntas relativas a los deberes de la Fiscalía, la falta de asistencia para vigilar la droga, la supuesta facilidad con que entraron y encontraron y sobre la posibilidad de un gato casero.

Sin embargo, lo principal es tomar conciencia de cómo se encuentra en nuestro país el asunto: hay tráfico internacional y tráfico local, hay redes que se juntan y una gran actividad al respecto. En algunos barrios se destacan el “par de tennis” guindando del tendido eléctrico. Se dice que ello alerta sobre la presencia de traficantes, territorios y luchas por supremacía. Ello no es sino el menudeo de la actividad. Cuando circulamos por algunos barrios de San José en la noche (por el antiguo Cine Líbano, un par de cuadras al sur del Parque Central, en los bajos de la antigua Peni, por poner unos muy pocos ejemplos) es común observar los destellos, los consumidores que se tapan con la camiseta, la capucha o la “sueta” para encender su pipeta y su piedra.

En algunos países cercanos la cuestión es mucho más seria. En algunas partes de México se libra una verdadera guerra. Hace poco la noticia daba cuenta de manifestantes que protestaban por la intervención del ejército en la lucha. Al ser interrogados manifestaron que no tenían experiencia en tal intervención, que sencillamente las habían pagado para protestar. El recuento en toda el área es para espantarse.

Por eso, para efectos de tomar conciencia, no importa si se trata de gato casero, de un comando extranjero o de otra cosa: la verdad pura y simple es que de nada sirvió la captura y que ha sido una gran falta de respeto a los órganos jurisdiccionales y a las autoridades del país.

Por eso surge la pregunta de ¿quién manda en nuestro país? Y por supuesto que también aparecen las interrogantes acerca de la seguridad general, porque si eso pasó en una dependencia pública, dedicada al tema de la justicia penal, supuestamente resguardada por autoridades públicas ¿cómo nos puede ir a los demás?

Así que … ¡a pellizcarse y despertarse! No se trata de entrar en histerias ni cacerías de brujas, simplemente de tomar conciencia de cómo están las cosas.

No importa si la banda que asaltó la Fiscalía era de extranjeros o nacionales, con gato casero o no, ni cómo consiguió la información. El hecho real es que les resultó fácil y lo pudieron hacer.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La nueva Ministra de Seguridad, no tiene idea de la magnitud y profesionalismo criminal que vive y opera en Costa Rica. Ella cree que con una jaladita de orejas ya todo el mundo queda regañado. No señora, así no es!!! Hay mucha alcahuetería y falta de capacitación.

Anónimo dijo...

Esa Ministra de Seguridad que tenemos y el Fiscal General, parece que solo quieren exibirse, pero no protegen a los costarricenses del Hampa. Cómo es posible que el P. Minnor Calvo aún esté en prisión, siendo inocente, y a los asesinos y narcos, los sueltan y les ayudan a delinquir!!!

Anónimo dijo...

Estoy con ganas de no morir antes de ver un Ministro de Seguridad del Movimiento Libertario y una Ministra de Seguridad de ese partido. Verán lo que es "galleta" toda esa manada de inútiles y exibicionistas.
Auxilio libertarios, necesitamos que nos protejan y nos instruyan sobre cómo ayudar nosotros también!!!

Marlon Molina dijo...

Me gusta mucho cuando dices "hay que despertar". Lo típico es que nos quejemos y que digamos que no se hace nada, y que alguien debería de hacerlo, pero lo decimos cuando el espejo no lo tenemos en frente.

¿Qué hacer?
Quizá alguien también diría que poco se puede hacer, y si es así entonces debemos hacer al menos ese poco. Nos hace falta más denuncia, los buenos nunca protestamos. Tampoco estamos unidos. Hay que regresarle lo bello a Costa Rica, la paz que no significa no estar en guerra externa, sino la paz de vivir en paz.

Alvaro Salas dijo...

La señora Ministra de Seguridad y su equipo, con este tipo de facilidades a los delicuentes, ponen en ridiculo a nuestro país y sus organismos judiciales.

Deberian haber acciones administrativas sobre este caso en particular.


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